Historia

En el año 2003, en medio de la imponente naturaleza de Cundinamarca, Colombia, un grupo de valientes ciudadanos se unió con un propósito común: proteger a su comunidad frente a los desastres y emergencias. Esta unión dio origen al Cuerpo de Bomberos Voluntarios de La Calera, un equipo dedicado y comprometido con la seguridad y el bienestar de sus vecinos.

Los primeros años fueron un desafío, con recursos limitados y un trabajo arduo para establecerse como una institución confiable y efectiva. Sin embargo, la pasión y el espíritu de servicio de estos voluntarios no conocían límites. Con esfuerzo y determinación, lograron obtener el apoyo de la comunidad y las autoridades locales, lo que les permitió adquirir el equipamiento necesario y capacitar a su personal en técnicas de rescate y prevención.

A lo largo de los años, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de La Calera se ha enfrentado a numerosos desafíos, desde incendios forestales hasta accidentes de tráfico y rescates en zonas de difícil acceso. Cada vez que suena la alarma, estos héroes locales responden con valentía y profesionalismo, poniendo en riesgo sus vidas para salvar a otros. Con el tiempo, el cuerpo de bomberos ha crecido y se ha fortalecido, atrayendo a nuevos voluntarios y ampliando su cobertura para abarcar no solo La Calera, sino también comunidades cercanas. Su labor no se limita solo a apagar incendios; también se dedican a la educación en prevención de riesgos y al apoyo en situaciones de emergencia, demostrando así su compromiso integral con la seguridad de la región. Hoy en día, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de La Calera es reconocido como un pilar fundamental en la protección civil de la zona, un ejemplo de sacrificio y servicio desinteresado que inspira a toda la comunidad. Su historia es la historia de hombres y mujeres corrientes que se convirtieron en héroes locales, dispuestos a darlo todo por el bienestar de quienes los rodean.


Héroes Anónimos: La Pasión y Sacrificio de los Bomberos Voluntarios de La Calera

En las vastas tierras colombianas, en medio de la diversidad geográfica y las complejidades sociales, se erigen como pilares de esperanza y valentía los Bomberos Voluntarios de La Calera. Estos hombres y mujeres, portadores de coraje y dedicación, enfrentan las emergencias más desafiantes bajo el cielo de los 1.123 municipios de Colombia. Su labor, en ocasiones heroica, se convierte en un testimonio vivo de servicio desinteresado y amor por la comunidad.

En un país donde los estándares internacionales sugieren un bombero por cada mil habitantes, la realidad de los recursos es escasa y el riesgo de no contar con asistencia de emergencia oportuna se hace latente. Sin embargo, los Bomberos Voluntarios de La Calera, aunque enfrentan limitaciones, se mantienen firmes en su compromiso de salvaguardar vidas y propiedades. El Capitán Hans Schlegel, una figura emblemática en este cuerpo de voluntarios, comparte su historia de entrega desde temprana edad. Ingresó al mundo del voluntariado a los cinco años como scout, y su pasión por los primeros auxilios y el rescate lo llevó a unirse a los Bomberos Voluntarios de Barranquilla en 1978. Desde entonces, ha dedicado 35 años de su vida sin descanso a esta noble labor.

El Centro de Formación de Bomberos Voluntarios de La Calera se convierte en el epicentro de preparación y camaradería cada fin de semana. Aquí, hombres y mujeres voluntarios se reúnen para fortalecer sus habilidades y mejorar sus herramientas de rescate, conscientes de que la formación constante es clave para afrontar las emergencias con eficacia. A pesar de que la mayoría de los efectivos provienen de Bogotá, el esfuerzo del Capitán Schlegel y el apoyo de la alcaldía local han dado frutos en la formación de bomberos voluntarios locales. Esta iniciativa no solo fortalece la capacidad de respuesta en caso de emergencias locales, sino que también promueve un sentido de pertenencia y compromiso comunitario entre los jóvenes.

El Capitán Maximiliano González, responsable del área de rescates de altura, destaca la importancia de la concientización comunitaria en temas de prevención. Aunque la formación de un bombero es un proceso costoso y prolongado, con cada curso específico y especialización, estos voluntarios se convierten en expertos en salvar

vidas en situaciones críticas, incluso en escenarios donde las máquinas tradicionales de bomberos no pueden llegar.

La labor de los Bomberos Voluntarios de La Calera abarca un territorio desafiante de 317 km², con la responsabilidad adicional de apoyar áreas circundantes, incluyendo parte del Parque Nacional Chingaza. A pesar de las trabas institucionales y la falta de recursos, estos hombres y mujeres continúan enfrentando incendios, accidentes y desastres naturales con determinación y entrega inquebrantable.

El Comandante Schlegel resume el espíritu que guía a estos héroes anónimos: "Ser Bombero es un compromiso de vida. Nosotros, por voluntad propia, hemos decidido entregarnos a los demás... Saber que su familia aún podrá disfrutar de esa persona es algo que lo llena a uno". Su legado perdura en cada acción de rescate, en cada vida salvada y en el agradecimiento silencioso de quienes han sido testigos de su valentía.


En el año 2003, en medio de la imponente naturaleza de Cundinamarca, Colombia, un grupo de valientes ciudadanos se unió con un propósito común: proteger a su comunidad frente a los desastres y emergencias. Esta unión dio origen al Cuerpo de Bomberos Voluntarios de La Calera, un equipo dedicado y comprometido con la seguridad y el bienestar de sus vecinos.

Los primeros años fueron un desafío, con recursos limitados y un trabajo arduo para establecerse como una institución confiable y efectiva. Sin embargo, la pasión y el espíritu de servicio de estos voluntarios no conocían límites. Con esfuerzo y determinación, lograron obtener el apoyo de la comunidad y las autoridades locales, lo que les permitió adquirir el equipamiento necesario y capacitar a su personal en técnicas de rescate y prevención.

A lo largo de los años, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de La Calera se ha enfrentado a numerosos desafíos, desde incendios forestales hasta accidentes de tráfico y rescates en zonas de difícil acceso. Cada vez que suena la alarma, estos héroes locales responden con valentía y profesionalismo, poniendo en riesgo sus vidas para salvar a otros.

Con el tiempo, el cuerpo de bomberos ha crecido y se ha fortalecido, atrayendo a nuevos voluntarios y ampliando su cobertura para abarcar no solo La Calera, sino también comunidades cercanas. Su labor no se limita solo a apagar incendios; también se dedican a la educación en prevención de riesgos y al apoyo en situaciones de emergencia, demostrando así su compromiso integral con la seguridad de la región.

Somos una organización sin ánimo de lucro de servicio, de servicio social, nuestra misión es salvaguardar la vida en nuestra comunidad, proteger nuestro ecosistema, prevención y protección contra el fuego y resultados conexos así como los eventos de los fenómenos naturales, las inundaciones, los deslizamientos, los terremotos o los eventos antrópicos como lo de accidentes atentados, emergencias médicas etc.

Para el 2025 ser una organización con la mejor respuesta en la implementación de medidas de prevención en la comunidad y protección contra fuego de Colombia de acuerdo a los estándares Internacionales. Ser generadores de procesos de capacitación en nuestra escuela, hacia las comunidades y sus trabajadores. Ser reconocida como una de las mejores instituciones, por la excelencia en la presentación de servicios de seguridad y salud en el trabajo.

Honestidad: Sinceridad y rectitud en todos los actos y comportamientos.

Actitud y aptitud: Deseo de ejecución de acciones positivas y La habilidad para desarrollarlas.

Responsabilidad: Es el compromiso permanente de responder positiva y satisfactoriamente a las tareas.

Eficiencia: Es Lograr satisfacer las Necesidades de la comunidad en el menor tiempo posible.

Lealtad: Es la decisión personal de poner toda la dedicación compenetración y de cada uno de nosotros en el desarrollo de los objetivos de la organización.

Respeto: Es el compromiso de tratar a todos los seres humanos mejor de lo que desea ser tratado por ellos.